Mujer sin descanso: la obra de Benedetta Tagliabue
Title: Mujer sin descanso: la obra de Benedetta Tagliabue
Authors: Isabella Hillman y Lisandra Pérez
Keywords: Benedetta Taliabue, cambio, adapación, placer, sostenibilidad, usuario, materialidad, Barcelona, Interview, Entrevista
1 INTRODUCTION
En los últimos treinta años las mujeres han fomentado una gran influencia en el mundo arquitectónico. Mujeres talentosas como Elizabeth Diller, Sarah Wigglesworth, Maya Lin, Jeanne Gang y por supuesto, la arquitecta italiana, Benedetta Tagliabue, son íconos de este nuevo movimiento feminista dentro de una profesión antes liderada por hombres. Para esta entrevista tuvimos el placer de conectarnos y hablar virtualmente con Benedetta Tagliabue. Quien, junto al amor de su vida, Enric Miralles, fundó y lidera su firma, EMBT. Actualmente su firma tiene oficinas en Shanghai, Barcelona y Milán. En las últimas dos décadas, Benedetta ha dirigido un sin número de proyectos sostenibles que abarcan desde una escala urbana hasta una escala tan pequeña como la de un producto, con el fin de provocar placer e interacciones sociales de sus usuarios en el espacio.
Ella se reconoce por su estilo, su carisma y su sonrisa cálida. Al verla enmarcada en la pantalla de la computadora nuestras expectativas definitivamente no fueron defraudadas. Su sonrisa cautivó nuestras pantallas e inevitablemente causó de igual manera una sonrisa en nuestros rostros. En su primera expresión nos informó que preparó para nosotras y los espectadores una serie de fotografías que muestran su trayectoria de su carrera arquitectónica. Las palabras y las fotografías de Benedetta comenzaron a hilvanar su personalidad con sus proyectos. La conversación tornó desde su proyecto más público, el Mercado de Santa Caterina hasta el más íntimo, su casa. Durante el transcurso de la conversación, su selección estratégica de proyectos fue demostrando su identidad profesional y personal. En nuestra conversación, nos centramos en no solamente conocer a este ícono arquitectónico, sino a entender su pensar con la nueva realidad en la cual nos encontramos.
2 INTERVIEW
¡Hola Benedetta! Es un placer conocerla virtualmente. Tanto mi compañera Lisandra como yo estamos sumamente honradas de tener estar aquí con usted y de poder tener esta conversación. Desde el Caribe al Mediterráneo, cada uno en su entorno y contextos diferentes, se ha convertido en la normalidad estas nuevas conexiones virtuales. Queremos comenzar particularmente considerando que tienen oficina en distintas partes del mundo, ¿Cómo Miralles Tagliabue EMBT se ha adaptado a los cambios que ha propiciado la pandemia?
Durante la primera época del ‘lockdown’ hemos estado trabajando mucho desde la distancia realmente ha sido una experiencia muy especial porque no lo habíamos hecho nunca. De un día para el otro, como España el jueves decía que todo iba bien y el viernes dijo que teníamos que encerrarnos, lo conseguimos. El día que nos encerramos en casa ya cada uno tenía conexión a su propio ordenador y nos organizamos con sistemas de ‘Whatsapp’ cada día para poder estar todos los equipos juntos. Durante esos tres meses de ‘lockdown’ todo funciono, pero como ya no estamos tan juntos en el estudio nos dimos cuenta de que la parte creativa se afectó. Nuestro estudio es uno de gente. Todo es parte de una experiencia la gente se siente contenta cuando viene al estudio porque es divertido, nos conocemos entre nosotros, comemos en la terraza, hay muchas oportunidades de intercambiar y entonces esa parte de inventar cosas, de probar en equipo no se pueden hacer desde la distancia. Esto es muy importante y tomamos la decisión de venir al taller con todas las distancias y la máxima seguridad que podemos porque somos una industria creativa y ese intercambio es muy importante. Tengo una imagen de cuando venía a veces al estudio durante el ‘lockdown’ estaba prácticamente vacío, pero todos los ordenadores se movían y eso era divertidísimo porque era como conducido por los fantasmas.
El tema de espacio público versus privado no es nada nuevo, pero este último año se ha seguido desarrollando, dada nuestra situación actual. La sociabilidad que caracteriza el espacio público es considerado uno de riesgo y peligro, donde participar de él tiene ciertas connotaciones de irresponsabilidad comunitaria y social. Normalmente cuando se piensa en los peligros del espacio público—usando a Puerto Rico como ejemplo—pensamos en violencias criminales, tales como robos, violaciones, entre otros. Pero este peligro en el espacio público es otro, ¿no?¿Qué relación tiene el peligro, la seguridad y el espacio público?
En Barcelona hemos trabajado mucho con temas de espacio público particularmente los políticos, no solo los arquitectos, saben mucho de este tema. Aunque Barcelona es una ciudad bonita cuando empezó a desarrollarse después de la época franquista era muy gris y a través del espacio público se ha renovado muchísimo. Entonces los barceloneses nos hemos convertido casi que en los expertos del espacio público y de lo que significan estos espacios. En Alemania, por ejemplo, nos han pedido diseñar todos los espacios públicos del puerto de Hamburgo. Es un lugar maravilloso delante del agua donde puedes encontrarte luego de hacer deportes en esta plataforma de madera, bonita y divertida con espacios dedicados a los niños y al placer de estar. En esta pandemia el espacio público ha sido injustamente catalogado como un lugar para evitar y esto debería ser al revés, nos hemos dado cuenta de la importancia del espacio público. El espacio público es de los ciudadanos y de nadie más es algo que tenemos que cuidar y utilizar. Además, tiene esta connotación de sol, de aire libre, de poder tener una vida más natural, donde puedes reunirte con los demás y donde tener distancias de seguridad es más fácil porque no es un espacio recluido. Ahora el espacio es algo que tenemos que volver descubrir, pensar que es el espacio de encuentro hasta en los momentos más peligrosos y que es un espacio nuestro. Si como ciudadanos tenemos esta conciencia, desde el punto de vista del peligro social, el espacio estará más seguro y más cuidado. Este es un poco el deseo que tengo.
Definitivo, ver cómo nos vamos adaptando a estos tiempos y como adaptamos estos espacios públicos a nuestro favor. Y es en el espacio más abierto donde uno quiere estar porque puede haber distancia, pero podemos vernos y se vuelve el lugar más seguro para vernos. Pero como usted dice estamos siendo injustos con el espacio público diciendo que es lo opuesto. Hablamos del peligro, pero queremos girar la conversación al tema del próximo tomo de informa: Guilty Pleasures. Esto trae a la discusión cómo la arquitectura influye en lo que es el placer, y en las maneras en que, durante una pandemia, hemos descubierto, repensado y reinterpretado el placer dentro las rutinas diarias. Empecemos por aquí. ¿Cuál es su idea del placer en la arquitectura? Y segundo, ¿cuáles de sus proyectos diría que el placer tiene un rol central?
El proyecto del Mercado de Santa Caterina en Barcelona está fundado en el placer. Es un proyecto de vecinos, nosotros hemos empezado a vivir aquí y poco a poco nos hemos enamorado de lo que hay alrededor. Recuerdo la primera vez que vi un mercado de Barcelona, quede enamorada pues soy italiana y tenía otras costumbres, nunca había visto nada tan lleno de perfumes, colores, belleza y alegría. Ibas al mercado te hablaban, empezabas una conversación y te decían cosas para hacerte sentir contenta como: “¿tu trabajas en la televisión?” o cosas similares y luego te quedas contento, hay una psicología importante en esas interacciones. Entonces al diseñar el mercado de Santa Caterina estuvimos muy atentos al tema del color, del placer, de la integración de las viviendas con el espacio urbano. Pienso que esto de diseñar bien un espacio pensando en el placer después las relaciones pueden llegar a pasar. Por ejemplo, en unas imágenes que capturamos en el mercado, no estábamos tratando de crearlas con pequeños actores, son imágenes que realmente pasaron allí. El hecho de estar en un barrio complicado pero que tiene un proyecto que seguro permite a la gente de distintos colores conocerse, verse y eso es algo muy importante.
Cuando trabajamos en el parlamento de Escocia nos pasó algo similar. Al principio habíamos dicho que no queríamos participar en un concurso tan institucional porque odiamos la institución. Entonces cuando dices esto pues lo ganas. Lo que hemos intentado hacer es como mínimo hacer un edificio institucional que pareciera simpático, que tuviera esta relación con la naturaleza y esta cercanía con la gente. No sé si lo hemos conseguido pues ha sido complicado hacer un proyecto de este tipo, pero creo que lo hemos conseguido con el uso de distintos materiales. Otro proyecto que hemos inaugurado recientemente es el edificio Kálida, un edificio diseñado para que personas con cáncer puedan escaparse de su hospital y llegar a un lugar donde se encuentran a gusto. En este proyecto hemos estado investigando el porque te encuentras a gusto en un lugar para eso investigamos el mismo recinto del hospital Sant Pau del gran Domenech I Montaner, un arquitecto modernista de Barcelona. Él ya había hecho una cosa así, un hospital que intentaba ser bonito, coloreado, con verde, integrado en el ambiente donde la gente se pudiera sentir más contenta y a gusto. Entonces haciendo este centro Kálida que hemos estado intentando hacer lo mismo, un edificio que desde fuera ya te da esta idea de un oasis y desde dentro siempre tienes la relación con la naturaleza, con los materiales naturales y con estar a gusto.
Yendo por esa misma línea de pensamiento sabemos que mientras el planeta y su clima siga cambiando por mano humana, seguiremos viviendo realidades extremas a las que tengamos que adaptarnos, y queremos tocar base con el tema de la sostenibilidad en su práctica. En su proyecto, el Centro de Kálida Sant Pau, se practica la sostenibilidad a través del uso del viento, el agua, el sol y la naturaleza. Estas son cosas que nos sobran en el caribe, pero que están sumamente subdesarrolladas en la práctica de la arquitectura y construcción local. ¿Qué nos puedes decir sobre sus implementaciones sostenibles en su arquitectura, y qué lecciones podemos extrapolar para el Caribe?
No hemos puesto muchas cosas caribeñas porque realmente hemos puesto solo algunos de los proyectos, pero últimamente hemos hecho proyectos en lugares con un clima similar al Caribe, como Tenerife, donde hemos un templo budista reutilizando una ruina de un hotel que nunca llego a ser. Entonces todo se reutilizo, se usó la madera y todo esto es una práctica muy sostenible. En Naples estamos construyendo una estación de metro, que tiene todo este tema sostenible y de reúso, estamos interviniendo encima de una plataforma existía y entonces ¿cómo te enganchas a una plataforma de hormigón que ya existe? Utilizamos la madera pues tiene esta grandísima capacidad estructural, pero es ligera y escultórica. Otro ejemplo que puede explicar esta idea del reúso, aunque su clima no es muy similar al Caribe, es un pabellón en un pequeño pueblo en la periferia de Paris. Ellos habían comprado este pabellón en el expo universal de 1932, que para ellos es su gran monumento, pero ahora era muy viejo y querían renovarlo. Con esa excusa de renovarlo hemos hecho una extensión del pabellón hacia un bosque que hay en la parte de atrás, lo hemos reestructurado haciendo nuevas salas culturales más grandes y bonitas, pero sobre todo transformando una parte del edificio en un porche que te lleva a un jardín y de ese jardín entras en el bosque. Este intento de reutilizar las cosas existentes es algo muy importante en el concepto de sostenibilidad. En la fachada no tenemos un material muy natural pues en una malla de metal, pero es natural del lugar en el sentido de que hay industrias que se dedican a hacer esto, son industrias metálicas que han dado la riqueza al lugar. Entonces con estos materiales hemos intentado dibujar y crear un juego bonito de patrones que se extienden hasta el interior y crean una sensación diferente. En cuanto al Caribe yo creo vosotros tenéis muchas posibilidades de inventar una arquitectura sostenible haciendo algo más vuestro, más del lugar.
Centro Kálida Sant Pau, Barcelona, España 2019. Foto de Duccio Malagamba. Arq. Benedetta Tagliabue – Miralles Tagliabue EMBT
Cierto, otros métodos sostenibles recaen en la selección y el uso del material. El Pabellón de España en la Expo de Shangai experimenta el uso de un material tejido como opción sostenible. Igual que el Centro Kálida Sant Pau, la sostenibilidad tiene doble función. El material no solo expresa una opción viable para el ambiente, sino refleja la unión entre dos culturas diferentes. ¿Cómo puede un material tener un rol de identidad y sostenibilidad?
Para el Pabellón de España había llegado el momento, era muy claro que durante las expos las naciones hablaban de sus propias características. En el pasado se había utilizado suero para contar España o cerámica para contar España, pero nunca se había utilizado el mimbre que es un material muy español pero no se había utilizado para hacer edificios. Para el pabellón de España que es uno de estos concursos que te atreves a decir lo hago de mimbre porque no lo ganare nunca en la vida entonces lo terminas ganando. Pero ha sido muy bonito el experimentar y el entender cómo se podía hacer para utilizar estos materiales naturales, que sirven para hacer cestas y otros instrumentos de campo, y transformarlos en edificios. Fuimos a visitar muchos artesanos, vimos el tamaño de las piezas, no podían ser demasiado grandes si eran los artesanos quienes los iban a trabajar, debían tener una escala manual y lo otro era pensar como estas piezas podían llegar a cubrir este edificio. Además, ha sido realmente interesante pues tenía toda esta temática de la sabiduría del mimbre en España que era tan parecida a la sabiduría del mimbre China. Había un lenguaje común y al final te das cuenta de que existe este lenguaje común porque somos humanos, tenemos manos y la capacidad de moverlas. Tejer es igual, aunque hables chino, español o cualquier idioma; hasta en Alemania son buenísimos en hacer estos objetos de mimbre. Ha sido una experiencia muy bonita ver a estas personas hacer estos paneles ancestrales que luego los técnicos de la construcción montaban en una estructura bastante tecnológica que permite las distintas posiciones para que, entre la luz, dar inclinaciones y densidades diferentes. En el caso de Kálida ha sido diferente pues teníamos que hacer un edificio que tenía que durar en el tiempo, decidimos que el material más bonito era la cerámica pues estaba al lado del hospital Sant Pau. Domenech había hecho un hospital guapísimo de cerámica entonces hemos hecho otro pabellón de cerámica que es muy sencilla comparada a la cerámica de Domenech que era muy elaborada con todo tipo de historia, de motivos floreales y casi como un libro ese edificio. Nosotros conseguimos hacer algo mucho más sencillo, pero jugando con todas las figuras del hospital existente que han sido sumamente útiles para llegar después al pabellón como pieza final.
Pabellón de España para la Expo de Shanghái 2010, Shanghái, China 2010. Foto de Shen Zhonghai KDE. Arq. Benedetta Tagliabue – Miralles Tagliabue EMBT
Me gusta mucho como se ve el pabellón donde cada panel tiene su personalidad porque cada artesano hizo algo y es interesante como con una acción se pueden llegar a mezclar culturas, una acción es lo que nos une y hasta en su construcción el pabellón unifica esas dos culturas. Ahora, entrando un poco a la escala más personal: su casa es un proyecto íntimo, hermoso y curioso. Es la proyección de su personalidad, la de Enric y su familia. En pasadas entrevistas, usted habla de cómo de ser un almacén, encuentran una joya llena de espacios increíbles con más de 500 años de historia. Su plan original era pintarla de blanco y dejar que los objetos demostraran su personalidad, pero este se adapta al descubrir de espacios burgueses y de palacio del siglo XVIII. Desde su pasado burgués catalán, hasta ahora ser una joya arquitectónica del siglo 21, si fueses a hablarnos de su hogar, ¿cómo describiría usted su relación con su casa actualmente? ¿Cómo ha cambiado esta relación a través de diferentes momentos de su vida, ya sea la partida de Enric Miralles, el crecimiento de su familia y/o la pandemia?
La casa ha sido uno de los proyectos más completos que hemos hecho, es raro porque fue un proyecto que empezamos diciendo esto no es un proyecto de arquitectura lo hacemos solo porque es nuestro placer. Fue un proyecto que hicimos casi sin dibujos, muy al momento. La planta de la casa la diseñe luego de haberla hecho con Enric. Como estuvimos trabajando de una manera tan libre tomando decisiones y diciendo que no la publicaremos nunca, hemos sido más atrevidos de lo normal. Han sido una serie de decisiones que no tiene casi importancia como por ejemplo el mantener algunas de las baldosas industriales que había en el suelo, ponerlas como alfombras de luces y alrededor poner madera. Luego te das cuenta de que ha sido una decisión importante que ha tenido para nosotros influencias después. Cuando descubres cosas inesperadas, como unos dibujos que hemos encontrado en las paredes que habían estado pintadas de blanco, decidimos mantenerlos como un sistema de rayas donde puedes mantener un poco de la historia y seguir viviendo dentro de la historia por tu cuenta. Esto es casi un manifesto de una manera de vivir, decir que puedes usar prestados unos espacios e ir viviendo en ellos aceptando muchas de las cosas que existen y sobreponiéndolas con cosas tuyas, con tu vida, que va cambiando de momento en momento. Entonces la cosa más bonita que ahora puedo explicar de mi casa es el cómo sé que va a cambiar. Es una casa muy diferente, algunas de las fotos yo sé en que año se han tomado porque la casa ha ido transformándose con los niños, con una piscina nueva, con los chicos que han crecido, con los amigos, etcétera. Me hace mucha ilusión que sea un espacio donde más que nada quiero que pasen cosas bonitas, los momentos bonitos de la vida y esta arquitectura al final tiene que estar al servicio de la felicidad del entorno familiar. Ahora están haciendo un programa de Apple TV de la serie Homes, han estado filmándolo en estos días.
Rehabilitación de un edificio del siglo XVIII, Barcelona, España 1995. Foto de Wianelle Briers. Arq. Benedetta Tagliabue – Miralles Tagliabue EMBT
Y las memorias que van a estar construyéndose encima de esa historia es lo más bonito.
Es que la casa es hermosa y quería traer esta pregunta porque fue una de las muchas cosas que estuve viendo de su práctica. Me encanto porque los muebles, los espacios la hacen sentir que esta vivida la casa, que hay gente que la ha cambiado y es un espacio bien hermoso.
A veces demasiado vivida digo hay momentos en donde quiero tirar la mitad de las cosas, pero uno va acumulando de sus viajes, de tus afectos, de todo.
Usted, en una entrevista pasada, habló de la virtud de la adaptabilidad en la mujer. En esa entrevista usted mencionó cómo la mujer a través de la historia es la que experimenta los cambios, es decir: la mujer es la que se muda al casarse, la que experimenta cambios corporales al tener hijos, etc. Esta virtud de adaptación rápida, ¿cree que también se expresa a través de su rol de arquitecta, en la manera de crear su obra y en la manera en que dirige la firma? ¿Cuál de sus proyectos cree que es buen ejemplo de esto?
Un proyecto que he hecho con la mayoría de las mujeres que trabajan conmigo en el despacho, ha sido para una exposición de la semana del diseño en Milán. Era una construcción donde los muebles se iban doblando, jugando, moviendo, era todo como una instalación en movimiento que transformaba maderas que no son de gran calidad en una pieza nueva. Otras maderas que se cortaban eran demasiado buenas para tirarlas y se transformaban en muebles como muy bonitos. Entonces las mujeres tenemos esta capacidad, transformamos esto que parece estar perdido o sin valor le volvemos a dar otra vida. El revalorizar las cosas. Esta estructura al final estaba a punto de ser tirada y como se llamaba Too Good to Waste terminó en nuestro estudio con otra vida aparte de la que tuvo en la expo.
“Too Good to Waste” instalación en Fuori Salone, Milán, Italia 2017. Foto de Marcela Grassi. Museo Zhand Daqian, Neijiang, C hina 2019. Foto de Shen Zhonghai K DE. Arq. Benedetta Tagliabue – Miralles Tagliabue EMBT
Usted es una mujer del norte de Italia, que estudió en Nueva York y actualmente vive en Barcelona con estudios en Shangai y París. Su trayecto, para nosotras, nos habla de una mujer internacional. Además, su estudio tiene como distinción el poder trabajar internacional y multidisciplinariamente de manera exitosa. ¿Cómo siendo una “mujer internacional” influye en su habilidad de poder entender diferentes culturas y crear proyectos que incitan la pertenencia al usuario?
Pienso que moverse por el mundo y conocer las cosas siempre ayuda para poder hacer cosas, no se si sea así siempre, pero creo que he aprendido al lado de Enric muchísimo. Juntos viajamos y comenzamos a hacer proyectos que no esperábamos tener en nuestra mesa como el parlamento de Escocia. Tengo que admitir que me divierte mucho estar rodeada de mujeres en el estudio, en el estudio hay muchas y me hacen sentir a gusto. Las mujeres tenemos un tipo de sensibilidad que no es igual a la de los hombres, tambien me encuentro muy a gusto con los hombres. Lo importante es aprender a aceptarnos, ser mujeres, pero también hacer el trabajo del arquitecto que ha sido un trabajo siempre muy masculino sobre todo en el pasado. Me rodean unas super mujeres en este mundo de la arquitectura como Carme Pigem de RCR, quienes han ganado el Pritzker hace 3 años; Martha Thorne, directora del Pritzker e Isasku Chinchilla, una arquitecta experimental de Madrid que quiero mucho. Al lado de ellas aprendo muchas cosas, estamos juntas, nos damos fuerza y aunque hacemos cosas diferentes lo importante es aceptar nuestro propio estilo. Con Martha he compartido por el premio Pritzker pero tambien hemos hecho otro proyector con maderas y nos hemos hecho unos homenajes una a la otra. En principio yo tenía que hacer unos muebles para una exposición de Martha pero acabamos haciendo unos muebles para las dos. Al final eran como Objetos para la casa porque a Martha el gusta mucho la casa y tiene siempre estas cosas como de cajoneras y le faltaba una mesita de té. Entonces diseñamos estas mesitas para tomar el café, él te o para sentarse y estos objetos tienen nuestras caras, aunque no tan evidente, pero son nuestros perfiles, nuestros vestidos, nuestros colores que vuelven a transformarse en el objeto. Esto es como una metáfora, nosotras las mujeres cuando hacemos trabajos creativos tenemos que aceptarnos nosotras mismas para plasmar en lo que hacemos nuestra personalidad. Patricia Urquiola que siempre nos dicen que yo soy la italiana que se fue a España y ella la española que se fue a Italia, la invite a hacer los interiores del centro Kálida y fue absolutamente generosa, ella es una “designer” en la cumbre y consiguió que la mayoría de las casas de diseño con las que trabaja regalaran los muebles por lo cual ha hecho una acción generosa por partida doble. Otra mujer muy amiga que es una artista fabulosa Isabel Coixet, una gran mujer y directora de cine, muy inteligente, muy capaz, muy valiente, ha luchado con la dificultad de ser una mujer en un mundo muy hostil. Juntas nos damos fuerza y aprendemos.
Parlamento de Escocia, Edimburgo, Reino Unido 2005. Foto de Scottish Parliament Corporate. Arq. Benedetta Tagliabue – Miralles Tagliabue EMBT
Hablando de roles de género, a lo largo de su carrera, particularmente junto a Enric cuando primero comenzaron a trabajar juntos, ¿qué cambios ha visto su firma en el modo de practicar arquitectura, que han propiciado un espacio responsable, empático y productivo para distintos géneros en su atelier? ¿Qué consejos nos darías, tanto a nosotras, como a otras mujeres, arquitectas, caribeñas, a punto de comenzar nuestra carrera profesional?
Lo mejor es creer en vosotras mismas, pensar que hay mucho para hacer y eso es esperanzador. Todavía las mujeres estamos al principio de nuestro camino en la vida profesional. Muchas veces entramos en profesiones donde si miramos atrás en la historia, tampoco ha habido mucha experiencia previa por lo cual tenemos que inventarlo todo. Tenemos la tendencia de seguir imitando lo que han hecho los hombres antes que nosotras, pero lo que tenemos que intentar descubrir es que nosotras podemos inventar una nueva manera, seguro que somos capaces, seguro que existe y seguro que puede mejorar el nivel de funcionamiento de la sociedad. La sociedad siempre ha tenido a la mujer como centro, aunque un centro muy poco explicado, poco visible, pero hemos hecho muchísimo siempre y es importante mantener eso como una constancia en nuestra mente. Encontrar lo divertido en todo lo que haces quizás eso es uno de los consejos que te puedo dar.
3 AUTHOR BIOS
ISABELLA HILLMAN
Recién egresada del programa de maestría de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico. Isabella ha trabajado en diversas firmas arquitectónicas como: Coleman Davis Pagán Arquitectos, DPA y Toro Arquitectos. A pesar de tener interés en la práctica arquitectónica, Isabella ha trabajado como Asistente de Investigación del programa Rise Up en la Escuela de Arquitectura. Este programa se concentra en la multidisciplinariedad y la integración de diversos puntos de vista para el diseño de un proyecto arquitectónico adaptado a nuestro mundo cambiante. Su trabajo como asistente ha influenciado en su manera de llevar a cabo un proyecto. Su último proyecto, su tesis arquitectónica, se concentró en encontrar una solución a una discrepancia estructural utilizando la biología como solución.
LISANDRA PÉREZ
Recién graduada del programa de maestría de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. A lo largo de su educación y formación como estudiante y profesional, Lisandra ha trabajado en múltiples firmas arquitectónicas como RSVP Architects, DPA y Coleman Davis Pagán Arquitectos. También, fue Asistente de Investigación en el Fab Lab UPR apoyando al programa de NASA PRSPRInT, entre otras investigaciones del laboratorio. Ha tenido la oportunidad de ser instructora de diseño y consultora de proyectos. Lisandra se ha beneficiado de estas oportunidades para completar su proyecto de fin de carrera, una tesis que busca cómo utilizar el plástico reciclado para crear componentes arquitectónicos y rescatar edificios abandonados en nuestra isla.